En enero de 1892, el artista noruego Edvard Munch escribió una entrada fatídica en su diario. Se encontraba en Niza, Francia, en ese momento, aparentemente recordando un paseo que había dado una vez en Kristiania (ahora Oslo).

En lugar de citar una frase del poema de Munch, se puede describir la experiencia que el artista vivió. Munch se detuvo en el camino con una sensación abrumadora de tristeza mientras contemplaba un cielo que se tornaba rojo sangre. Sus amigos continuaron caminando, pero él quedó allí temblando de angustia, sintiendo como si un grito infinito atravesara la naturaleza.

Si bien es ampliamente aceptado que este pasaje está relacionado con la obra maestra expresionista de Munch, «El Grito», los expertos aún debaten si Munch estaba relatando un recuerdo propio o simplemente imaginando una escena. Es posible que el cielo rojo sobre el fiordo azul y negro haya surgido de la mente de Munch, ya que a menudo escribía bocetos literarios y poesía en prosa para complementar su arte.

El debate sobre la causa de este fenómeno en el cielo no está resuelto. Según el climatólogo Alan Robock, la mejor suposición es que se debió a una erupción volcánica. Cuando un volcán entra en erupción, el dióxido de azufre se eleva a la estratosfera y se queda allí en forma de pequeñas partículas llamadas aerosoles de sulfato, que junto con las cenizas pueden ser llevadas por el viento a través del globo. Al atardecer, los rayos del sol deben viajar más lejos a través de la atmósfera que durante el día, y solo podemos ver las longitudes de onda más largas de la luz, como el amarillo y el rojo, en lugar de los azules.

Aunque se ha propuesto una erupción volcánica en Indonesia en junio de 1892 como la posible causa de esas «nubes llameantes como sangre y espadas», la entrada original en el diario de Munch precedió a ese evento. En cambio, los investigadores sugieren que la erupción del Krakatoa en agosto de 1883 puede ser la responsable del fenómeno. Las puestas de sol rojizas se vieron en todo el mundo durante años después de la tragedia, incluyendo algunas en Noruega.

Sin embargo, en 2017, tres investigadores noruegos presentaron una alternativa interesante. Se descubrieron registros de nubes nacaradas en el sur de Noruega durante la década de 1880 y principios de la década de 1890. Estas nubes se forman cuando las partículas de agua se congelan en condiciones extremadamente frías. Las nubes nacaradas crean un iridiscencia que puede resultar en puestas de sol impresionantes.

La investigación sugiere que Munch pudo haber sido testigo de estas nubes nacaradas en Oslo durante esa época. De hecho, su obra «El Grito» podría ser la primera representación gráfica de este tipo de nubes en la meteorología.

Entonces, aunque la teoría del Krakatoa era la más aceptada durante mucho tiempo, la evidencia de las nubes nacaradas se está volviendo cada vez más convincente. La similitud entre las ondas en el cielo de «El Grito» y las nubes nacaradas es innegable. Quizás Munch capturó no solo su angustia personal, sino también la belleza efímera de un fenómeno natural único.

Sección de preguntas frecuentes basada en los principales temas e información presentada en el artículo:

1. ¿Qué experimentó Edvard Munch mientras contemplaba el cielo en Kristiania?
Edvard Munch experimentó una sensación abrumadora de tristeza mientras contemplaba un cielo que se tornaba rojo sangre. Se sintió como si un grito infinito atravesara la naturaleza.

2. ¿Cuál es la relación entre esta experiencia de Munch y su obra maestra «El Grito»?
Se cree ampliamente que la experiencia de Munch está relacionada con su obra maestra «El Grito».

3. ¿Se debate si Munch estaba relatando un recuerdo propio o imaginando una escena?
Sí, los expertos debaten si Munch estaba relatando un recuerdo propio o simplemente imaginando una escena.

4. ¿Cuál es la posible causa de este fenómeno en el cielo?
Aunque no está resuelto, se sugiere que este fenómeno en el cielo podría haber sido causado por una erupción volcánica.

5. ¿Qué sustancias generadas por una erupción volcánica podrían haber causado este fenómeno?
Cuando un volcán entra en erupción, el dióxido de azufre se eleva a la estratosfera y se queda allí en forma de pequeñas partículas llamadas aerosoles de sulfato, lo que podría haber llevado a la aparición del cielo rojo.

6. ¿Cuál erupción volcánica se ha propuesto como posible causa de este fenómeno?
Se ha propuesto la erupción del Krakatoa en agosto de 1883 como una posible causa de este fenómeno.

7. ¿Qué descubrieron tres investigadores noruegos en 2017?
Tres investigadores noruegos descubrieron registros de nubes nacaradas en el sur de Noruega durante la década de 1880 y principios de la década de 1890.

8. ¿Qué son las nubes nacaradas?
Las nubes nacaradas se forman cuando las partículas de agua se congelan en condiciones extremadamente frías y crean un iridiscencia que puede resultar en puestas de sol impresionantes.

9. ¿Qué sugiere la investigación sobre las nubes nacaradas en relación con la obra de Munch?
La investigación sugiere que Munch pudo haber sido testigo de estas nubes nacaradas en Oslo durante esa época, y que su obra «El Grito» podría ser la primera representación gráfica de este fenómeno en la meteorología.

Enlaces relacionados sugeridos:
edvardmunch.org
munchmuseum.no
moma.org

BySeweryn Dominsky

Seweryn Dominsky es un autor distinguido y líder de pensamiento especializado en nuevas tecnologías y fintech. Con una maestría en Sistemas de Información de la prestigiosa Universidad Jefferson, combina una sólida formación académica con conocimientos prácticos de la industria. La carrera de Seweryn incluye una experiencia significativa en Pinnacle Technologies, donde desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de soluciones financieras innovadoras que mejoraron la experiencia del usuario y optimizaron las operaciones. Su escritura no solo refleja su profunda comprensión del complejo panorama tecnológico, sino que también involucra a un amplio público al desmitificar conceptos intrincados. A través de sus publicaciones, Seweryn busca empoderar a los lectores con conocimiento mientras fomenta un diálogo sobre el futuro de las finanzas y la tecnología.